En esta época de finales del verano, en los Montes de Toledo o en el Valle del Tiétar; entre encinas y jaras, en lugares ocultos de miradas curiosas, se está desarrollando uno de los acontecimientos sonoros más espectaculares de la naturaleza en el Monte Mediterráneo: la berrea del ciervo.
Los grandes sultanes se afanan por conseguir un grupo de hembras a las que cubrirán incansables, mientras no dejan de enfrentarse a otros machos que pretenden lo mismo que los grandes machos. Mientras, resuenan los bramidos y el entrechocar de cuernas. Uno de los espectáculos sonoros y visuales más interesantes de la Naturaleza muy cerca de nuestra casa, en los espesos encinares del Valle del Tiétar. Uno de esos espacios únicos, de naturaleza incomparable.
Muy buenas fotos. Es increíble ver lo diferente que es la berrea en vuestra zona comparada con lo que ocurre en el Cantábrico, aquí nunca ves grupos muy grandes y los machos se ven en las laderas de los montes, mirad
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Hola David, gracias por tu comentario. Sí, es cierto, debe haber diferencias. Aquí los ciervos son más estilizados y su ecosistema ideal son los encinares. En el Valle del Tiétar son muy llanos, pero quizá en el escenario de los Montes de Toledo se parezca más al norte. De igual forma, espectáculo singular.
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